Mi historia de transformación comenzó hace varios años, cuando decidí dar un salto gigante. Después de años de trabajar como maquilladora profesional, un día sentí que necesitaba algo más. Quería estar más tiempo con mis hijos, tener más flexibilidad y aplicar todas mis habilidades como comunicadora social. Así que tomé la decisión de comenzar a trabajar online acompañando a otras mujeres en sus procesos creativos. Ese fue mi primer salto de mentalidad, porque pasé de una rutina presencial, donde veía a tantas personas a diario, a la soledad y al desafío de crear mi propio emprendimiento digital. No fue fácil, pero me dio la oportunidad de vivir más en armonía con lo que realmente deseaba.
Poco después, mi marido y yo decidimos hacer algo aún más “loco”: dejar todo en Argentina y embarcarnos en una aventura nómade con dos niños pequeños. Fue un proceso de crecimiento continuo, de constante adaptación y aprendizaje. En medio de todo eso, descubrí que las narrativas que nos contamos a nosotras mismas juegan un papel fundamental en la transformación. Esas historias son las que nos limitan o nos expanden.
Si te resuena, podés leer mi libro "No siempre fuimos nómades" solo disponible en su versión digital disponible en mi catálogo y/o
las notas que publiqué en El País Uy, donde hablo de esa experiencia de vida.
Las palabras tienen un poder tan grande que, en conjunto, crean realidades, crean vidas. Y a esas palabras, las que nos dan fuerza, las que nos limitan, las que nos abren puertas, las llamo bibliotecas de palabras, o como me gusta decir, palabrotecas.
En esas palabrotecas están las creencias y programas mentales que hemos ido acumulando a lo largo de nuestra vida, y que, juntas, escriben las historias que nos contamos. Algunas de esas historias nos limitan, nos atan a creencias que ya no nos sirven, y otras nos expanden, nos liberan y nos muestran nuevas posibilidades. Pero lo más hermoso de todo esto es que podemos reescribir esas historias. Cuando tomamos conciencia de las narrativas que nos contamos, podemos transformarlas, sanarlas y reprogramarlas para que nos lleven a ser la mejor versión de nosotras mismas.
Este proceso fue el que me llevó a crear Palabroteca, mi método personal. En ese proceso de sanación, de creatividad, de terapia narrativa y metafísica, encontré la forma de transformar mis palabras en herramientas poderosas que me acompañaran a lo largo de mi vida. Y fue así como creé este espacio: para que vos también puedas descubrir y sanar las historias que te limitan, para que puedas crear nuevas narrativas que te lleven a la vida que realmente querés.
Bienvenida a Palabroteca by Sofi Solari Adot, un espacio lleno de amor, sabiduría y posibilidades para vos. ¡Te espero con todo mi corazón!